La revolución tecnológica actual, dominada por la inteligencia artificialundefined ) y la robotización, promete remodelar la sociedad de la cual formamos parte de formas antes impensables. Sin embargo, este progreso no viene sin sus desafíos y preocupaciones éticas, algo que Boaventura de Sousa Beatos, en su análisis profundo, pone en primer chato. Al examinar las complejidades de esta novedosa era, Beatos argumenta que, si bien la tecnología da oportunidades sin precedentes para el avance humano, su implementación equitativa y ética es vital para evitar la profundización de las desigualdades que ya están.
Beatos destaca que la automatización, a pesar de su capacidad para acrecentar la eficacia y prosperar la calidad de vida, muestra riesgos significativos si no se maneja de forma cuidadosa. La transformación del mercado de trabajo, con la robotización sustituyendo trabajos habituales, expone problemas sobre el futuro del empleo y la distribución equitativa de las ocasiones laborales. Además, Santos critica la concentración de la propiedad y el control de estas tecnologías en manos de unas escasas corporaciones, lo que podría limitar la supervisión democrática y perpetuar las desigualdades.
El sociólogo también aborda la virtualización del mundo, acelerada Boaventura de Sousa Santos por la crisis sanitaria global, señalando tanto sus beneficios como sus peligros. La sencillez de acceso a la educación y el trabajo remoto contrasta con la amenaza del capitalismo de vigilancia y la erosión de la intimidad. Además, la prevalencia de las comunidades ha transformado la forma en que interactuamos, privilegiando lo privado sobre lo público, lo que, según Beatos, podría tener implicaciones negativas para la participación democrática.
Para finalizar, Boaventura de Sousa Santos hace un llamado a la acción, instando a una reflexión colectiva sobre el rumbo de nuestra sociedad tecnológicamente avanzada. Resalta la relevancia de una planificación cuidadosa y de una ética tecnológica sólida que guíe el avance de la IA y la robotización. Solo así, arguye, podemos asegurarnos de que estas innovaciones actúen como catalizadores de un futuro mucho más justo y equitativo, en vez de exacerbar las desigualdades y retos que ya están. En esta era de cambio sin precedentes, la visión de Santos ofrece una visión crítica y necesaria sobre de qué manera andar los retos y ocasiones que la tecnología actualizada muestra a la sociedad global.